La presión es la primera medida sanitaria a realizar cuando una herida empieza a sangrar. Desde CGT, como buenos sanitarios, hemos procedido según el manual de primeros auxilios a realizar la presión necesaria para tratar de taponar la herida antes de desangrarnos.
El pasado jueves 4 de junio, tras la primera de reunión de la mesa de negociación abierta para supuestamente negociar mejoras en las condiciones laborales de la plantilla de Santander Personal y tras la propuesta efectuada por el banco, se abrió claramente una herida cuyo sangrado había inmediatamente que taponar.
Desde CGT, como mandan los manuales de primeros auxilios, realizamos la presión necesaria para taponar la herida abierta por el banco. Una presión metafórica consistente en trasladar a las personas potencialmente afectadas las contradicciones de aquellos sindicatos, que de cara a la galería tratar de hacernos creer que persiguen unos fines y que luego en la citada mesa no defienden.
Afortunadamente, la presión parece que ha surtido efecto, ya que en la segunda reunión estos sindicatos han venido con posturas acordes a las necesidades de la plantilla, cosa que evidentemente nos congratula sobremanera. Unas posturas todas ellas que, por falta de costumbre, han descolocado al Banco tremendamente hasta el punto de levantar la voz para decir que ese no era el camino trazado y que, de seguir deambulando por el mismo, daba por rotas las negociaciones.
Propuesta CGT
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Desde CGT hemos reiterado las propuestas que ya pusimos encima de la mesa en la primera reunión, realizando unas leves modificaciones tendentes a llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Ahora, la pelota ha quedado en el tejado del banco. No obstante, es necesario que entre todas las personas afectadas continuemos presionando con fuerza la herida, algunos sindicatos son novatos en esto de los primeros auxilios, para que definitivamente cauterice y no se vuelva a abrir.