Ayer, 4 de octubre, tuvo lugar la tercera reunión de la mesa negociadora del ERE, y seguimos igual, en la propia reunión se nos ha facilitado la documentación que solicitamos en la anterior reunión, con lo que no hemos podido valorar los nuevos datos, suministrados por la empresa.
La ingeniería financiera de Indra STI es tan burda, que apoyar el ERE con las cuentas presentadas por la empresa sería como tirar la toalla ante un púgil maltrecho antes de empezar. A nuestro entender la única forma de llevar adelante un despido colectivo con la documentación entregada, sería conseguir el acuerdo de la mayoría social para evitar que un juez estudiara las causas económicas, organizativas y de producción presentadas. Por ello creemos que la firma sería una claudicación injustificada.
A continuación, os detallamos algunos de los argumentos por los que creemos que la documentación aportada por INDRA STI no justifica las medidas propuestas.
- Las causas económicas
El argumento económico para presentar un Expediente de Regulación de Empleo más una modificación sustancial, se basa en el descenso de ingresos de los últimos trimestres y la disminución de la cifra de negocios que desembocan en un resultado negativo. Sin embargo, la mayor parte de este resultado negativo se debe a partidas de valoración subjetiva. Para CGT existe al menos una interpretación poco clara de la evolución de las cuentas presentadas. Además, las pérdidas no son atribuibles al resultado del negocio, sino a partidas circunstanciales, y por tanto la solución no debería enfocarse a la reducción de gastos de personal. No parece que ese sea el problema.
- Las causas productivas
Una compañía dedicada a la fabricación y venta de soluciones informáticas habrá visto incrementada la demanda de muchos de sus productos debido a las tendencias y los cambios estructurales hacia la digitalización, el teletrabajo y la aceleración en la demanda de servicios online. Habrá otros servicios y productos cuya demanda habrá disminuido. Pero bastaría un nuevo enfoque para la adaptación al nuevo panorama.
- Las causas organizativas
Las dificultades que se exponen como causas, a nuestro juicio son fácilmente rebatibles. La tasa de personas en situación de espera de proyecto se sitúa alrededor del 3,1%, tasa muy aceptable en el mercado y en general se trata de profesionales con experiencia y capaces de adaptarse a otras tecnologías o demandas si se les da una oportunidad y una formación adaptada y adecuada.
En una empresa con tal diversidad de sectores y tecnologías, la clave para la adaptación a las variaciones del mercado debería ser la formación y no el despido de unos profesionales mientras se sigue contratando otros.
Nos llama la atención que se hable de desviación salarial (al alza, claro), un claro eufemismo para contratar personal barato que sustituya a profesionales con derechos adquiridos.