Hemos dejado atrás el año 2021 que, como todos sabemos, ha sido uno de los más difíciles, sino el que más, para trabajar en BBVA. El ERE ha comportado el despido de prácticamente 3.000 compañeros/as y paralelamente, y como consecuencia del mismo Acuerdo, el traslado traumático y forzoso de una parte de nosotros/as, en la mayoría de casos, además, con una ampliación de horario que, sumado a la distancia a recorrer, imposibilita tremendamente la conciliación y que ha hecho que muchas de estas personas (mayoritariamente mujeres), haya tenido que acogerse a una reducción de jornada por cuidado de hijos/as, lo que, encima, está mermando sus salarios.
Ya hemos comentado en diversos escritos que la máxima responsabilidad debe recaer sobre BBVA, mejor dicho, sobre los directivos que han tomado esta decisión traumática para todas y todos. Pero no deja de ser igual de cierto que ese sufrimiento que estamos padeciendo quienes continuamos en el Banco, como consecuencia del día a día anclado en la precariedad de recursos tras los recortes efectuados en el Expediente de Regulación, también es responsabilidad de los sindicatos que, con su firma, han consentido y refrendado que hoy estemos, quienes aún estamos, así.
Entendemos que ya hemos tenido tiempo suficiente para reflexionar al respecto de lo que acabamos de exponer, y que, después de sacar nuestras conclusiones, cada persona las suyas, llega el momento de actuar.
El año que iniciamos debe significar el inicio del cambio en BBVA en la forma de luchar y defender nuestros derechos como trabajadores. Debe ser el año donde iniciemos el cambio de nuestro posicionamiento sindical para evitar que esas mayorías actuales continúen enterrando nuestro día a día en el Banco, sea por su precariedad o bien por nuestro traslado o peor aún nuestro despido.
La culminación de ese cambio lo tenemos a un año vista, pues en febrero de 2023 volvemos a tener elecciones sindicales, y debe ser entonces donde refrendemos esa voluntad de mejora de nuestra
defensa como trabajadoras/es.
Pero tenemos por delante todo un ejercicio, que no hace falta ser vidente para saber que no va a ser fácil para seguir trabajando en BBVA, y es precisamente este año donde debemos empezar a dar los pasos, a actuar, para ir metamorfoseando la situación.
Es importante empezar a realizar esas pequeñas acciones individuales que, sumadas, nos van a ayudar a ser más fuertes colectivamente. Ha llegado el momento de pensar donde estamos situados sindicalmente a nivel personal, para plantearnos seriamente si estamos en el lugar correcto.
¿Queremos formar parte de sindicatos tan corporativistas con la empresa que acuerdo tras acuerdo, «negociación» tras «negociación» entierran nuestros derechos?
¿Queremos estar situados en organizaciones que, pese a ser más coherentes que los anteriores (sindicalmente hablando), su peso específico en «La Compañía» no proporciona la fuerza suficiente para que la empresa, desgraciadamente, las tome en serio?
HAY QUE CAMBIAR TENDENCIAS ESTE AÑO Y QUE TODO ELLO SE REFLEJE EN 2023 CON EL RECUENTO DE VOTOS.
¿CÓMO?:
Empecemos por el PERSONAL SIN AFILIACIÓN. ¿No creéis que cada día es más necesario estar protegido ante las posibles agresiones por parte de la empresa? y, ¿es necesario para combatir esos abusos estar en un sindicato beligerante ante las injusticias?
Si analizas el escenario sindical en BBVA entendemos que la respuesta a ambas preguntas tiene fácil solución.
Continuemos, con las PERSONAS YA AFILIADAS A UN SINDICATO, por plantearnos nuestra afiliación actual ¿Estamos en el sitio correcto?
¿Queremos continuar formando parte de esa parte cómplice que con su cooperación activa permite el deterioro de nuestras condiciones laborales y, en el peor de los casos, la pérdida de nuestro empleo?
Y, por último, Y PARA TODAS LAS PERSONAS:
¿Os gustaría que la organización sindical de la que formáis parte os consulte las decisiones a tomar por sus representantes en todas las negociaciones y acuerdos a tomar con la empresa?
¿Queréis formar parte activa de cómo van a ser nuestras condiciones laborales de futuro puesto que mi organización trasladará la decisión de su afiliación tras una consulta asamblearia?
Creemos que estas otras reflexiones también dejan claro qué único sindicato en BBVA aglutina esas características: CGT.
Así pues, una vez realizada esta reflexión, toca dar el paso. Este año debe ser el inicio para que el año que viene cambien esas mayorías actuales que le proporcionan al Banco la tranquilidad de su éxito en cualquier negociación por muy traumático que vaya a ser el resultado para todos nosotros/as, la plantilla.
Iniciemos ese trasvase, inquietemos a la empresa y que dude ya de la seguridad que le da ese 72% de corporativismo.
Vamos a iniciar entre todos/as la lucha para conseguir mejorar nuestro día a día en el Banco y, que paulatinamente, pero sin pausa, vuelva a ser un sitio digno para trabajar.
Tras este escrito, esperamos haberte por lo menos despertado la necesidad de pararte un momento a pensar que quieres para tu futuro.
Y, para que esa voluntad personal quede refrendada, os trasladamos una encuesta para que tu misma/o analices el resultado y saques tus propias conclusiones. Es necesario también que todo este debate tenga un punto de humor.
Enero 2022
