Según “La Compañía” y, evidentemente, quienes secundaron el ERE con su firma, en el BBVA sobraban alrededor de 5.000 personas. Luego afilaron el lápiz y se “conformaron” con despedir a 3.000, pues no olvidemos que un ERE es un expediente de regulación de empleo, lo cual significa despidos masivos amparados en la regulación legal.
Es tal el desastre y la situación originada que se vieron obligados a contratar a 350 nuevas personas. Tenemos constancia que muchas de estas personas no han querido pasar a formar parte de la plantilla de esta formidable empresa que se autocalifica como “el mejor sitio para trabajar”. Por algo será.
Pero sigue siendo tan desastrosa la situación que se vive en esta entidad, que desde T&C han anunciado un nuevo proceso de selección de personal, por supuesto de la mano de su empresa de Trabajo Temporal de confianza, Randstad.
Esto no hace más que poner de manifiesto lo que desde CGT anunciábamos: Abaratamiento de la plantilla, subida de sueldos de la cúpula directiva, nuevo reparto de dividendos a los fondos de inversión, y empeoramiento notorio de las condiciones laborales de quienes seguimos en esta casa.
En febrero de 2023 tenemos nuestra posibilidad de decirles claramente que NO estamos conformes con su manera de hacer las cosas. Siempre salimos perdiendo la plantilla.
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AL DÍA Nº 9 – 2022 (BBVA)
