Muy buenos días a todos los accionistas, miembros del consejo y empleados que nos acompañan hoy aquí.
Mi nombre es Luis María Urretxa y soy Secretario General de CGT en BBVA. Nuestra organización es testigo de una realidad que a menudo se ignora en estos espacios: la realidad de la plantilla, la que día a día hace posible los resultados que hoy nos enorgullecen.
Es innegable que BBVA ha cosechado éxitos financieros notables. Sin embargo, me pregunto: ¿a costa de quién? ¿Hemos olvidado que detrás de cada céntimo de estos históricos beneficios hay personas, profesionales que entregan su esfuerzo y talento a esta empresa?
Es profundamente injusto que, mientras se celebran 10.054 millones de beneficios, se niegue a la plantilla una justa participación en ellos. Sr. Presidente, el año pasado se comprometió en esta junta a ir más allá del convenio colectivo ¿A qué está esperando para implementar esa mejora? El incumplimiento de su promesa es una muestra de desconsideración hacia quienes realmente generan la riqueza de este banco.
Pero la injusticia no termina ahí. La cláusula de compensación y absorción es una herramienta que perpetúa la precariedad laboral. Permítanme explicarlo: esta cláusula permite a la empresa compensar futuros aumentos salariales con otros conceptos retributivos, lo que en la práctica significa que muchos empleados nunca verán un incremento real en sus ingresos. ¿Va a ir más allá, como dijo en la anterior Junta, y dejará de aplicar esta cláusula a los empleados de BBVA?
La precariedad en BBVA es una realidad que no podemos seguir ignorando, los salarios de acceso a la profesión son un agravio comparativo con los nuevos compañeros, muchos de los cuales deciden huir a otras empresas dónde los salarios y el trato son más dignos. Los empleados con años de experiencia vemos cómo nuestras condiciones se deterioran, mientras la presión por alcanzar objetivos se intensifica.
Y no hablo sólo de presión por objetivos absurdos, sino también de una presión constante por cumplir un modelo de gestión comercial demencial en oficinas y alejado de la realidad, que mina la salud mental de nuestros compañeros, azuzados por unos managers que generan un ambiente de trabajo tóxico que no reconocen ni valoran su esfuerzo.
Quiero añadir que, en la reunión del pasado 25 de febrero mantenida con usted Carlos, CGT le planteó la necesidad urgente de abordar la falta de personal y la discriminación salarial que sufren los empleados de reciente incorporación. Usted se dirigió a los miembros de
Talento y Cultura presentes en dicha reunión para que se tomaran medidas inmediatas cubriendo las bajas y corregir el agravio comparativo que supone la aplicación del nivel XII a las nuevas incorporaciones, mientras que los empleados más antiguos perciben el salario de acceso a la profesión. Esperamos que esta orden se traduzca en acciones concretas y que se resuelva esta situación a la mayor brevedad.
Finalmente, quiero abordar un tema crucial: la OPA sobre Banco Sabadell. ¿Qué ocurrirá con la junta directiva si esta operación no sale adelante? ¿Y qué pasará con los empleados si la OPA se concreta?
Es fundamental que la dirección de BBVA aclare cómo se gestionarán las posibles salidas de empleados en caso de fusión. No podemos permitir que se repitan los errores del pasado, cuando se recurrió a un ERE que nos ha llevado a una situación de falta de plantilla preocupante.
Si la OPA se lleva a cabo, exigimos un programa de salidas coherente con una empresa que declara beneficios multimillonarios. Los empleados que han dedicado años de su vida a BBVA merecen un trato digno y una salida que reconozca su valía y su contribución.
Señores accionistas, miembros del consejo, les insto a reflexionar sobre estas cuestiones.
BBVA no es solo una empresa, es una comunidad de personas que trabajan juntas para lograr un objetivo común. No podemos seguir ignorando la realidad de la plantilla, no podemos seguir permitiendo que la precariedad y la presión se apoderen de nuestro ambiente de trabajo.
Es hora de poner en valor a las personas que hacen posible el éxito de BBVA. Es hora de reconocer su esfuerzo, su talento y su dedicación. Es hora de construir un futuro donde todos, desde el primer empleado hasta el último accionista, nos sintamos orgullosos de formar parte de esta gran empresa.
Muchas gracias por su atención.