Ayer, las calles de Madrid se llenaron de dignidad. Miles de personas llegadas desde todo el Estado español llenaron la capital para manifestarse por sus calles en defensa de unas pensiones y unos salarios dignos, exigiendo su subida con el IPC real.
La jornada de lucha de ayer marca –sin duda alguna– el inicio de un otoño de luchas y reivindicaciones. Dejando claro que la unidad de la clase trabajadora y la unidad de las organizaciones de clase y combativas es el camino para que movilizaciones como la de ayer, se repitan en más ocasiones y así poder establecer un camino de lucha para exigir mejoras en las condiciones laborales y sociales de todas las personas.Desde CGT, la respuesta que dimos a la movilización de ayer fue masiva. Miles de militantes se desplazaron hasta Madrid para participar en la manifestación, y el bloque de CGT aglutinó a varios miles de personas, algo que no se veía en una manifestación desde la histórica movilización de las marchas de la dignidad en marzo de 2014.
Entendemos que este tiene que ser el camino, el de que desde la militancia y desde todo el conjunto de nuestra organización se hagan los esfuerzos necesarios para que movilizaciones como la de ayer se repitan y sean un éxito. Nos queda por delante un otoño–invierno muy conflictivo y movilizador; empezando por las movilizaciones descentralizadas que se realizarán junto con el movimientopensionista dentro de un mes.
La CGT, tanto en estas como en todas aquellas que decidamos convocar o apoyar, tiene que demostrar el nivel de compromiso y de lucha que llevamos en nuestro ADN, así como la capacidad de movilización que como sindicato combativo y de clase tenemos.
Gracias a todas y cada una de las personas que ayer se manifestaron por las calles de Madrid, gracias a todas las organizaciones que, junto a la CGT, lograron una movilización historia en la lucha por unas pensiones y unos salarios dignos, y sobre todo, gracias a toda la militancia de CGT que ayer puso su granito de arena para que esta movilización sirva de impulso para coger fuerza y afrontar lo que nos viene por delante.