AEB ofrece un aumento del 7% entre 2024 y 2027 y la propuesta de CECA se queda en un 5% en tres años
La patronal bancaria y los sindicatos han abierto sin éxito la negociación del nuevo convenio colectivo del sector para el próximo trienio. Las posturas están tan alejadas que el acuerdo parece muy lejano. AEB, la asociación que representa a los grandes bancos (Santander y BBVA, entre otros), propuso este jueves un incremento salarial del 7% en cuatro años, mientras que CECA, la patronal de las antiguas cajas como CaixaBank, ofreció el martes un aumento del 5% en tres años.
Ambas iniciativas distan mucho de la petición sindical: un alza de entre el 17% y el 23% en tres años, en función de la inflación y los resultados. “La lucha por la recuperación salarial acaba de empezar. Quedan por delante unos meses que, a tenor de la oferta de la patronal, van a ser muy difíciles”, recoge el sindicato FINE. Las partes han chocado prácticamente en cada punto abierto. “No es comprensible la posición de las patronales. Han dicho que no a todo, excepto al incremento del kilometraje de la movilidad”, explican fuentes sindicales conocedoras de las conversaciones.
Además de una revalorización de los sueldos que entienden escasa, los representantes de los trabajadores han incidido en la necesidad de fijar un tope del tipo de interés cobrado a los empleados del sector en los créditos. Las patronales, sin embargo, se muestran reacias a incluir este beneficio por el momento. Durante los últimos ejercicios, hubo entidades que sí pactaron este límite con sus plantillas.
En este contexto, patronales y sindicatos se han dado un mes de reflexión. Se volverán a reunir el 10 de enero (con la AEB), el 11 (con CECA) y el 15 (con Unacc). Pero la distancia es tan grande entre ellos que el pacto se antoja todavía complicado. Y el tiempo juega en contra de las entidades. “En enero se volverán a presentar resultados anuales con unos beneficios millonarios, lo que contrastará con este incremento salarial propuesto”, añaden otras fuentes sindicales.
Cabe recordar que hasta septiembre de este año los seis bancos cotizados (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) han ganado casi 20.000 millones de euros, un 23,6% más que en el mismo periodo de 2022. Un incremento notable a pesar de que compara con un ejercicio que fue récord para la mayoría de entidades y, además, con un coste extraordinario como el impuesto temporal. “¿Así valoran las entidades a las personas trabajadoras de este sector?”, se pregunta UGT en un comunicado. A lo que añade: “Es una descalificación a los trabajadores del sector”.
Como novedad de las propuestas para el nuevo convenio sectorial de los próximos años se encuentra la inclusión de incrementos salariales variables. Por el lado sindical, reclama una subida del 1% en función de la inflación para cada ejercicio, así como otro punto porcentual más que dependería de la evolución de los beneficios del sector.
Entre las patronales hay diferencias a este respecto. Por un lado, CECA sí propone algo similar, aunque con menor intensidad: ofrece que se añada un 0,5% anual si la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) llega o supera el 12%. Eso sí, este incremento sería puntual: se pagaría solo una vez y no se consolidaría en el salario de los trabajadores. La AEB, por su parte, no divide los aumentos en alguna parte variable.
En lo que sí coinciden las dos grandes asociaciones es en no compensar por la pérdida de poder adquisitivo en 2023. “Consideran que con lo pactado en 2022 [se revisó el alza hasta el 4,5%] compensa ampliamente el IPC del convenio todavía vigente”, dicen las organizaciones sindicales.
Con UNACC, que representa a las cooperativas de crédito, las posturas no son tan alejadas. “Tienen un punto de partida más realista”, asegura una fuente sindical conocedora de las conversaciones. Pese a ello, el pacto aún se alargará al menos hasta enero.
